Han pasado 10 años desde Mario Monicelli decidió quitarse la vida, arrojándose desde el quinto piso delHospital San Giovanni Addolorata a Roma. En ese preciso momento, el cine italiano se encontró huérfano de uno de los más grandes directores, el que dio a luz al famoso "Comedia italiana". Artista de gran talento y brillante intuición, Monicelli escribió algunas de las páginas más memorables del cine italiano gracias a películas del calibre de Guardias y ladrones (1951) El desconocido habitual (1958) La Gran Guerra (1959) El ejército de Brancaleone. (1966) Un poco pequeño burgués (1977) y los dos primeros actos de la trilogía de Mis amigos (1975 y 1982 respectivamente).
Ula vida detrás de la cámara: Monicelli y el cine
Hijo del reportero Tomaso Monicelli (Director deadelante, que se suicidó en 1946), el joven Mario dio sus primeros pasos en el cine desde muy joven. Nacido en Roma, pero se mudó de niño a Viareggio (su ciudad adoptiva), dirigió su primer cortometraje "Corazón revelador" a la edad de 19 años, En 1934. Durante su dilatada vida, Monicelli colaboró con los más grandes directores, desde Pietro Germi a Steno, Hasta Federico Fellini, sino también actores del calibre de Vittorio Gasman, Toto, Ugo Tognazzi e Alberto Sordi, su actor de referencia. Mario Monicelli tocó el premio Oscar, dos como guionista y cuatro como mejor película extranjera, pero nunca ganó la codiciada estatuilla de Hollywood. Por otro lado, hubo numerosos premios en la patria, entre ellos un Leone d'Oro en 1959 y un segundo por su carrera en 1991.
Monicelli supo describir con maestría la Italia de la segunda mitad del siglo XX y su drama, ocultándola tras un velo humorístico y divertido. Un ejemplo en este sentido es Lo desconocido de siempre película considerada como la progenitora de la comedia italiana. Bajo el disfraz de "película de alcaparras”(En el que una banda de delincuentes organiza el golpe de su vida), Monicelli pudo agregar el componente neorrealista, contando de la Pobre roma desde finales de la década de 50.
Caso aparte es Un poco pequeño burgués (1977), película protagonizada por un magistral Alberto Sordi, ganador 4 cintas de plata e 3 David de Donatello. Muchos consideran que esta es la película que marca el final de la comedia italiana. El drama vivido por el protagonista no deja lugar a la diversión. La sociedad de la época se muestra en su trágica crudeza y la interpretación de Sordi, en la actuación de un actor dramático inusual, lo hace todo más real.
Mario Monicelli y el miedo a la vejez
La relación de Mario Monicelli con la muerte siempre ha sido "desafiante". Como afirmó el propio director en una antigua entrevista: "la muerte nunca me ha asustado, la vejez si, porque sin trabajar te aburres mucho". La temida vejez lo llevó a la decisión de suicidio, por "no acabes en una cama de hospital con parientes que me traigan sopa". Afligido por un cáncer de próstata terminal, a la edad de 95 añosMonicelli decidió correr la misma suerte que su padre. Hablando de la elección de los padres, en una entrevista con Feria de las vanidades en 2007, Monicelli dijo que entendió ese gesto trágico: "No siempre vale la pena vivir la vida; si deja de ser verdadero y digno no vale la pena.
Monicelli fue una vida extraordinaria, siempre vivida de acuerdo con sus reglas. El "último de sus mierda”(Para citar a mis amigos), dejó un vacío que, incluso después de 10 años, era imposible de llenar. Lo que habría pensado el director de la Italia de hoy, destrozada por la emergencia Covid-19? Lamentablemente nunca lo sabremos ... y tal vez sea mejor así.
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