Mujeres víctimas de violencia, borra cicatrices con Rigeneraderma. Con motivo del Día Mundial de la 25 noviembre, Biodermogenesi, la metodología amparada por una patente internacional para la regeneración de tejidos, renueva el proyecto Rigeneraderma. Para la ocasión, ofrece a 500 personas, que no pueden permitírselo, la cura para las cicatrices provocadas por actos violentos.
Regenera la dermis
Testimonio del proyecto Rigeneraderma es Filomena Lamberti, la mujer de Salerno marcada en 2012 por su exmarido que le echó ácido en la cabeza, la cara, las manos y el escote durante la noche. 10 años después de aquel trágico episodio, gracias al curso de terapia con la metodología Biodermogenesi, la mujer va recuperando paulatinamente la sensibilidad tisular. Lo suficiente como para poder “volver a sentir el viento en la cara”, como ella misma decía. El asalto con ácido, también conocido como "vitriolage", es una forma de violencia premeditada. Consiste en arrojar una sustancia corrosiva sobre el cuerpo de otra persona con la intención de desfigurarla, mutilarla, torturarla o matarla.
La gravedad del daño - explica Bruno Brunetti, especialista en Dermatología y enfermedades de transmisión sexual y propietario del Centro Dermatológico Brunetti en Salerno – depende tanto de la concentración de la sustancia corrosiva utilizada como del tiempo que permanece en contacto con los tejidos. El denominador común de los atacantes es el deseo de golpear la cara. El ácido sulfúrico, uno de los agentes más agresivos, se usó contra la pobre señora Lamberti: recibió daños muy graves en los párpados, labios, nariz, oídos. Tuvo que someterse a numerosas cirugías plásticas que no lograron restaurar completamente su apariencia o función".
