El 2% de la población italiana, más de un millón de personas, está afectada por degeneración macular y cada año se registran 63 mil nuevos casos.
Esta enfermedad está relacionada con la edad, de hecho afecta a la población mayor de 65 años y es la primera causa mundial de ceguera en los países desarrollados.
¿Qué es la degeneración macular?
Es una patología incapacitante que afecta a la parte central de la retina, reduciendo la visión en el centro del campo visual. Quienes lo padecen pueden acabar, según las diferentes formas, sin leer ni escribir o distorsionar las imágenes.
Hay dos formas de degeneración macular el húmedo y el seco. El primero es más agresivo, porque puede provocar una pérdida más severa y rápida, pero el seco puede pasar repentinamente a húmedo, incluso en su estado inicial y no hay forma de predecir cuándo sucederá esto.
Según las últimas estimaciones, se espera que en 2050 más de 280 millones de personas en el mundo se vean afectadas por esta patología, por ello se trabaja intensamente en la investigación para dar esperanza a los afectados y a las generaciones futuras.
La noticia de hoy proviene de la Fundación del Hospital Universitario Gemelli de Roma que ha desarrollado una nueva técnica que frena la evolución de degeneración macular.
Los investigadores del policlínico romano han creado un producto derivado de la sangre del cordón umbilical que se inyectará mensualmente en la zona subretiniana, ya que la ralentización de la enfermedad se consigue sólo entre 1 y 3 meses después de la administración de la sustancia.
Es importante dejar claro que el objetivo de esta nueva técnica no es mejorar la visión, sino evitar que la enfermedad empeore.
