Roberto Brazzale, un empresario de 61 años afincado en Vicenza, introduce una perspectiva innovadora en paisaje de trabajo con una elección a contracorriente. Su decisión de integrar en su empresa a antiguos compañeros de colegio y de toda la vida, que a los 60 años habían perdido su empleo en sectores en crisis como la construcción y la orfebrería, demuestra su confianza en la solidez de la experiencia y de los vínculos personales en mundo de negocio.

Roberto Brazzale, una larga tradición

La tradición empresarial de la familia Brazzale, que abarca siete generaciones en la producción de queso y mantequilla, se refleja en la apertura de las puertas de la empresa en Zanè, en provincia de Vicenza, para recibir a los compañeros de Roberto Brazzale. El ritual de reunirse a las 10 para compartir un café, similar al que hacían durante sus años escolares, se ha convertido en una costumbre en la oficina de la empresa, creando un ambiente de trabajo basado en viejas amistades.

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Con un toque de humor, la empresa es descrita en broma como “prohibida a los menores de sesenta años”, reflejando la decisión de Brazzale de crear una equipo de ocho empleados, todos ellos de unos 60 años, reclutados en los últimos dos o tres años. Estos antiguos compañeros, procedentes de sectores en crisis como la construcción y la orfebrería, han encontrado una nueva perspectiva en industria de alimentos, demostrando considerable entusiasmo y dinamismo. Brazzale destaca con orgullo el talento de su equipo: “Estamos todos muy bien, trabajamos con una ilusión que sabemos transmitir. Dinámicos, nunca cansados, algunos están disponibles las 24 horas del día.".

Una mirada al futuro

De cara al futuro, el empresario se dirige a los más jóvenes. Señalar la experiencia, las habilidades y las lecciones del equipo que se transmitirán a nuevas generaciones. Brazzale, una vez más, reflexiona sobre la extraordinaria posibilidad de trabajar con amigos de toda la vida, subrayando que a veces parece vivir en una película francesa.

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La relación entre ellos se creó en la adolescencia y se ha mantenido inalterable, manteniendo el mismo cariño. Son los típicos chicos malos de hace 40/50 años y, según él, no se puede pedir más que trabajar juntos con la misma ilusión. Gracias a su visión única, Roberto Brazzale está demostrando que la amistad puede ser la clave para éxito empresarial incluso a los 60 años.

Roberto Brazzale: el empresario que contrató a sus ex compañeros de colegio última edición: 2023-12-20T15:22:00+01:00 da cristina gato

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