El Papa Francisco proclamó beato al Papa Albino Luciani, el pontífice que permaneció en la silla de Pedro solo 33 días. En la fachada de la Basílica de San Pedro se ha expuesto el tapiz con el retrato del Papa Luciani; la obra fue creada por el artista chino Yan Zhang. La fiesta del nuevo beato se celebrará cada año el 26 de agosto, día de su elección al trono papal en 1978. En la ceremonia presente el jefe de Estado Sergio Mattarella y muchas otras autoridades. El milagro atribuido a Luciani se refiere a la curación de Candela Giarda, una niña argentina aquejada de una severa encefalopatía que fue curada gracias al milagro atribuido al Papa Juan Pablo I. La curación de Candela, que entonces tenía once años, se produjo el 23 de julio. 2011 en Buenos Aires.
Albino Luciani
El nuevo beato Albino Luciani"vivió así: en la alegría del Evangelio, sin compromiso, amando hasta el extremo”, subrayó el Papa Francisco en el transcurso de su homilía. Citando las palabras de Juan Pablo I en el Ángelus de septiembre de 1968, Bergoglio recordaba: «Nosotros mismos somos objeto de un amor eterno por parte de Dios». Atemporal: nunca desaparece de nuestra vida, siempre brilla sobre nosotros e ilumina hasta las noches más oscuras. Y entonces, mirando al Crucifijo, somos llamados a la altura de ese amor. Para purificarnos de nuestras ideas distorsionadas sobre Dios y de nuestras clausuras, para amarlo a Él y a los demás, en la Iglesia y en la sociedad, incluso a los que no piensan como nosotros, incluso a nuestros enemigos”.
Juan Pablo I.
El pontífice, en el transcurso de su homilía, recordó las palabras de Juan Pablo I en la audiencia general del 27 de septiembre de 1978: "Amar: aunque cueste la cruz del sacrificio, el silencio, la incomprensión, la soledad, ser obstaculizado y perseguido Porque -prosiguió Juan Pablo I- si quieres besar a Jesús crucificado, 'no puedes evitar inclinarte sobre la cruz y dejarte pinchar por alguna espina en la coronilla, que está en la cabeza del Señor'. Amor hasta el final, con todas sus espinas: no las cosas a medias, los acomodos o la vida tranquila. Si no apuntamos alto, si no nos arriesgamos, si nos conformamos con una fe de agua de rosas, somos, dice Jesús, como quien quiere construir una torre pero no calcula bien los medios para hacerlo. Él 'pone los cimientos y luego' no puede terminar el trabajo'.
El papa del último es bendecido
“Si por miedo a perdernos renunciamos a entregarnos, dejamos cosas inconclusas: las relaciones, el trabajo, las responsabilidades que nos han sido confiadas, los sueños e incluso la fe. Y luego terminamos viviendo a mitad de camino. Sin dar nunca el paso decisivo, sin despegar, sin arriesgar por el bien, sin comprometernos realmente con los demás. Jesús nos pide esto: vive el Evangelio y vivirás la vida, no a medias sino completamente. Sin compromisos".
Bergoglio destacó otro rasgo del nuevo beato. “Él encarnó la pobreza del discípulo, que no es sólo despojarse de los bienes materiales, sino sobre todo vencer la tentación de ponerse uno mismo en el centro y buscar la propia gloria. Al contrario, siguiendo el ejemplo de Jesús, fue un pastor manso y humilde. Se consideraba a sí mismo como el polvo sobre el que Dios se dignó escribir. Por eso dijo: 'El Señor ha recomendado tanto: sed humildes. Aunque hayas hecho grandes cosas, di: somos siervos inútiles'”.
Albino Luciani, la bondad de Dios en una sonrisa
"Con una sonrisa, el Papa Luciani logró transmitir la bondad del Señor. Una Iglesia es bella con un rostro alegre, sereno y sonriente, que nunca cierra sus puertas, que no agria el corazón, que no se queja y no guarda rencor. no está enfadada ni impaciente, no se presenta de manera hosca, no sufre de nostalgia por el pasado. Oremos a nuestro padre y hermano, pidámosle que obtenga "la sonrisa del alma". pedimos, con sus palabras, lo que él mismo pedía: 'Señor, tómame como soy, con mis defectos, con mis defectos, pero déjame ser como tú quieres que sea'.
(Archivo de fotos italiani.it)
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