La granada, con sus granos rojos y jugosos, es una fruta que casa perfectamente con la época navideña y festiva de diciembre. Además de consumirse fresca, la granada es un ingrediente sabroso, ideal para crear platos coloridos, originales y sorprendentes.
Símbolo de fertilidad, regalo de prosperidad.
La granada, conocida desde la antigüedad, es símbolo de prosperidad y fertilidad, por lo que es un buen augurio en las bodas. Era la planta sagrada de Venus o Juno, diosa de los matrimonios fructíferos, y las novias griegas y romanas, el día de su boda, solían tejer ramitas de granada en el cabello. Los egipcios, en cambio, lo utilizaban en ceremonias funerarias porque lo consideraban un símbolo de muerte y renacimiento. En la tradición popular campesina de antaño, este fruto se traía como regalo en Navidad, para desear suerte y prosperidad a las familias. El término granada proviene del latín. granadaque significa “manzana con semillas pequeñas”.
comida preciosa
La granada, originaria del suroeste de Asia, se cultivó desde Irán hasta la India y por todo el Mediterráneo. Los colonizadores españoles también lo trajeron al nuevo mundo. Desde entonces, también ha estado presente en América del Sur y en algunas zonas de Estados Unidos. De bajo aporte calórico, es una fruta rica en elementos nutricionales: fibra, azúcares, minerales (potasio, magnesio, calcio, fósforo, sodio), vitaminas C, E y K, proteínas e hidratos de carbono. La granada, que también contiene elegitaninos, tiene una acción gástrica antiinflamatoria.
Risotto de granada, idea para Nochevieja
Entre los diversos platos que se pueden preparar con granada, uno de los más conocidos es el risotto de granada, perfecto para la cena de Nochevieja. Estos son los ingredientes a utilizar: 2 granadas, 240 g de arroz, 1 cebolla blanca, caldo de verduras, 1 vaso de vino blanco seco, parmesano rallado, 20 g de mantequilla, aceite de oliva virgen extra, sal, pimienta.
El proceso es sencillo. Primero prepara el caldo de verduras y mantenlo caliente. Luego pela las granadas, quita la tapa y divide cada fruta en cuatro partes. Coloca los granos en un bol, luego transfiérelos a una batidora, dejando a un lado dos cucharas que se usarán para decorar. Licuar y luego filtrar el puré obtenido a través de un colador y reservar. Picamos la cebolla y la sofreímos en una sartén donde hemos echado una cucharada de aceite de oliva virgen extra. Agrega el arroz y tuéstalo, revolviendo. Vierte el vino blanco y deja que se evapore por completo.
Luego vierte el jugo de granada y cocina el arroz a fuego medio-bajo. Continuar cocinando añadiendo el caldo, un cucharón a la vez. Cuando el arroz esté cocido, sazona con sal y pimienta. Apague el fuego y agregue la mantequilla y el parmesano rallado. Mezclar bien y servir el risotto después de decorarlo con las semillas de granada. El resultado te sorprenderá.
(Foto: Pixabay)
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