Deben cultivarse nuevos buenos hábitos. El coronavirus ha arrasado con nuestros hábitos y, sin embargo, hemos podido convertir la necesidad en una virtud. Fortalecido por la cultura y memoria - que son nuestra fuerza - resistimos tanto como podemos, como los expertos nos dicen que resistamos. Y después de todo, a fin de cuentas, podríamos salir aún mejor.

Nuevos hábitos

Nos vimos obligados en casa, en compañía de nuestras buenas intenciones, y esta vez, a diferencia de las habituales promesas vacías, tuvimos que ponerlas en práctica de verdad. Tuvimos que contar con un presente difícil, pero el espíritu de conservación nos ha mantenido rectos.

encierro - una niña sentada en un balcón - hábitos

Como italianos, podemos contar con una sólida red de valores, con una generosa red de familiares y amigos,  y eso es decir mucho. We prometido nosotros mismos para cuidar mejor a nuestros abuelos, porque antes de la crisis no los habíamos visitado lo suficiente. Y ahora el corazón se contrae ante la idea de verlos solo en video. Al mismo tiempo, muchas personas mayores han aprendido las videollamadas y están entusiasmados con ello. Como no podíamos salir, especialmente si padecíamos enfermedades crónicas, muchos he aprendido a hacer pan en casa para revisar recetas antiguas.

Buenos hábitos tras el coronavirus

Entendemos la importancia de los afectos desatendidos y lo poco que importan las cosas. La cuarentena nos ha obligado a realizar actividad física y nos hemos beneficiado de ella. Sería una tontería abandonar un buen hábito. ¿Por qué no continuar después? ¿Hacer ejercicio mientras escuchas música relajante?

buenos hábitos: el abuelo y el nieto se vuelven a casar

Quitar el polvo de los viejos CD o vinilos que olvidamos que teníamos fue hermoso. Y sería bueno saborear el lápiz giratorio mañana de nuevo, ¿no es así? Sin embargo, ese hilo de ansiedad todavía está al acecho. Junto con un poco de nerviosismo que corre el riesgo de quemarnos, pero también entendimos cómo contenerlos. La web vino a ayudarnos. Intentamos hacer ejercicios de respiración, clases de yoga, entrenamiento autógeno. Excelentes hábitos, ¿por qué renunciar a ellos?

Abuelos y nietos

Nuestras librerías y compras online nos han ayudado. Al leerlos, nos llevaron a nuevos mundos por explorar. Muchos se han visto obligados a quedarse en casa con sus hijos. Seguirlos en su tarea fue complicado, pero hermoso y nuevo. El buen hábito de quedarse con sus hijos podría ser un excelente pegamento para el futuro. No podíamos salir a comprar lo que queríamos, así que reparamos, remendamos y cosimos. Hemos utilizado las redes sociales de manera responsable, no solo para jugar, sino para dar y recibir consuelo, consejos. Las relaciones en general han cambiado, pero no es la primera vez. La prudencia y el sentido común nos acompañan y continuarán en el futuro. Antes, mirábamos por la ventana o el balcón mirando sin ver. Desde hace algún tiempo, hemos aprendido a despedirnos, tanto con la mirada como con la voz, distraídamente.

Amor en la época del Coronavirus

Descubrimos “el barrio” quedándonos en la ventana. Antes corríamos distraídos, mirando al frente, sin darnos cuenta de las vidas que fluían a nuestro lado. Hemos descubierto la solidaridad en los barrios y no debemos olvidarla ni abandonarla. Los amores nacieron, con la promesa de conocerse, incluso al precio de una espera sin fin. Significa que estamos cultivando sentimientos y paciencia, regando nuevas relaciones con ternura prudente. Los latinos dijeron natura no facit saltus, significa que el ciclo de la vida no acepta ser forzado. Aquí, hasta cierto punto nos estamos reconectando a la ritmos de la vida y la naturaleza misma. Durante este tiempo de dificultad, es como si nos estuviéramos enfermando de una nueva forma extraña de sentido común. No lo cure. Extiéndelo. Haciéndolo durar.

Los nuevos hábitos nos infectan. ¡No los cure! última edición: 2020-05-04T11:21:00+02:00 da ayuda simona

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