Peccioli, en la provincia de Pisa (Toscana), se alza sobre las colinas de Valdera, desde donde domina el campanario Iglesia Parroquial de San Verano, obra del arquitecto Bellincioni. Amado por los turistas italianos y extranjeros, el pueblo está considerado entre los más bellos de Italia gracias a sus maravillosos paisajes montañosos en los que se extienden sus aldeas (Fabbrica, Legoli, Libbiano, con un importante observatorio astronómico, Montelopio, Ghizzano).
Galardonado con la Bandera Naranja del Touring Club Italiano, Peccioli cuenta con un interesante complejo museístico que incluye el Museo arqueológico. Contiene los hallazgos descubiertos en las excavaciones del yacimiento etrusco de Ortaglia y del yacimiento medieval de Santa Mustiola di Ghizzano.
Un país con mil recursos
Peccioli acoge importantes eventos artístico-culturales, entre ellos el Festival de las Once Lunas y reuniones con periodistas y líderes de opinión de importancia nacional. La parte nueva y el centro histórico de la ciudad están conectados por una pasarela panorámica de acero transformada en una auténtica obra de arte por patricio tuttofuoco, En 2020.
la obra se llama “Atardecer sin fin”. El artista envolvió la pasarela de 72 metros de largo con una "cinta" continua de acero inoxidable, que reproduce los colores de la puesta de sol y alude a la circularidad del tiempo. También vale la pena visitar Palacio atemporal, con su terraza panorámica y las diversas exposiciones que se albergan en las salas.
Las raíces de Peccioli se encuentran en un pasado agrícola, todavía visible hoy en estos lugares, gracias a la presencia de bodegas y almazaras, granjas y agroturismos. La zona es apreciada por la producción de aceite de oliva virgen extra y vino.
Enormes “Presencias” en el museo al aire libre
Peccioli realmente ofrece mucho en términos artísticos, históricos y paisajísticos. Sin embargo, lo que llama más la atención es la presencia de gigantescas esculturas. Se trata de enormes estructuras humanoides llamadas "Presencias", creadas en 2011 por el grupo naturalista. Las obras simbolizan el renacimiento de los residuos. La idea que inspiró su creación es que a partir de los residuos se puede nacer nueva vida. Las esculturas, de poliestireno y poliuretano expandido, están revestidas de fibras de cemento resistentes a los agentes externos. A lo largo de los años se han colocado alrededor del Triángulo verde, dentro de la planta de tratamiento y eliminación de residuos de Legoli.
El vertedero es ahora un centro polivalente donde, además de generar energía limpia a partir de la eliminación de residuos, en el hermoso anfiteatro se celebran conferencias, desfiles de moda y conciertos. La misma experiencia se replicó enAnfiteatro Fonte Mazzola. Finalmente, una cuarta escultura se coloca sobre el techo delIncubadora de empresas, en la localidad de “La Fila” para recibir a los turistas. La historia de los Gigantes de Peccioli se remonta a varias décadas, cuando un grupo de artistas visionarios decidió transformar este tranquilo pueblo en una galería de arte al aire libre.
La primera estatua se creó allá por 1968 y desde entonces se han añadido muchas otras obras. Otro lugar imperdible para quienes visitan Peccioli es el Parque Prehistórico, de aproximadamente tres hectáreas de vegetación. Alberga 22 réplicas de dinosaurios a tamaño real y un sendero que permite descubrir cómo vivían los hombres primitivos.
(Foto: Municipio de Peccioli, página de Facebook)
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