El castillo de Valsinni, en Basílicata, es uno de los más fascinantes de Italia por el evocador lugar en el que se encuentra y la leyenda que lo rodea. El señorío, en la provincia de Matera, fue construido inmediatamente después del año XNUMX sobre una fortificación lombarda anterior. Lo que lo hizo famoso es la historia que lo vincula con el joven poeta. Isabella Morra, quien vivió aquí y perdió la vida con tan solo 26 años, a manos de sus propios hermanos. Desde el día de su muerte hasta hoy, muchas personas han jurado haber visto su alma vagando por el bosque y los alrededores del castillo o haber oído su voz en los lugares donde pasó sus días.
“Sugerente e impresionante”
El castillo de Valsinni, actualmente monumento nacional, sigue siendo una de las fortificaciones mejor conservadas de toda la región. El filósofo Benedetto Croce, que redescubrió la historia de la poetisa, la definió como "sugerente en su arquitectura e imponente en la plenitud de sus formas, clásica en el vuelo de almenas y aspilleras". En su interior se guardan escritos, documentos y obras que dan testimonio de los acontecimientos existenciales de Isabella Morra. Sus versos, que narran el dolor y la angustia que sintió cuando fue segregada en la torre del señorío antes de ser asesinada, fueron publicados póstumamente.
La triste historia de Isabel
Isabella Morra nació en Favale (como se llamaba a Valsinni en la antigüedad) alrededor de 1520, el castillo de Valsinni había llegado a su familia a principios del siglo XVI. Isabel, tercera de 8 hijos, vivió sus años en el castillo. En ese momento, Francia y España competían por la hegemonía del mundo y el Reino de Nápoles. En la disputa, su padre, el barón Morra, se puso del lado del ejército francés contra Carlos V.
Tras perder la guerra se vio obligado a exiliarse y llegó a Francia junto con su hijo Scipione. Ambos nunca regresaron a su tierra natal. Para la joven, que permaneció en el feudo de Favale, el castillo se convirtió primero en su prisión y luego en su tumba. Rodeada de soledad e incapaz de ver o frecuentar mentes abiertas y cultas como la suya, Isabel se refugió en la poesía que se convirtió en una amiga a la que confiar secretos y pensamientos. Así fue hasta que conoció al fascinante poeta español. Diego Sandoval De Castro, barón de las tierras de Bollita, casado y padre de tres hijos. Nació una amistad entre ambos y el consiguiente intercambio de cartas. Sin embargo, los rumores no tardaron en insinuar que existía una relación amorosa entre ambos.
Ante este rumor, los hermanos de Isabel decidieron lavar con sangre la vergüenza del deshonor. Al llegar a la joven en el castillo, la mataron a puñaladas. Posteriormente le tocó el turno a Diego, que fue asesinado con un arcabuz en el bosque de Noia (la actual Noepoli). El cuerpo de Isabella nunca fue encontrado. Este misterio también contribuyó a alimentar la leyenda de su fantasma que aún hoy ronda las estancias del castillo y los lugares que lo rodean.
(Foto: Castello di Isabella Morra Valsinni, página de Facebook)
Deja un comentario (0)