Gigi Proietti seis exámenes de la licenciatura en derecho de primavera; ¡No estaba destinado a ser! Toca la guitarra, el piano, el acordeón y el contrabajo, y comienza a actuar en las fiestas y discotecas más famosas de la capital. También asistió al curso de mímica en el University Theatre Center y de inmediato se le abrieron muchas oportunidades.
El primer éxito inesperado se produjo en 1970, cuando afortunadamente reemplazó Domenico Modugno en la comedia musical de Garinei y Giovannini Alleluja buena gente. Su forma de soltar su talento como monólogo, cantante, imitador, bailarín hipnotizando al público como pocos, ¡te deja alucinado!
Gigi Proietti de mimo en el Teatro Brancaccio
Como pocos, capaz de llenar teatros y pabellones deportivos de toda Italia, admirado por su determinación, adorado por el público y estimado por grandes personalidades. Gigi Proietti tuvo el aplauso de Fellini y muchos otros directores, escritores e intelectuales. Tras la cena de bromas con Carmelo Bene y Vittorio Gassman, en 1976, ahora histriónico, imaginativo, estalla en “A me gliocchi, please”. El espectáculo, llevado con éxito al Estadio Olímpico muchos años después, fue triunfal. Desde 1978 ha asumido la dirección artística de Teatro Brancaccio, creando su propio laboratorio de "Ejercicios Escénicos" para jóvenes actores.
Maestro también en la puesta en escena de diversas óperas entre 1983 y 2002, podemos decir que el teatro es su mundo real. Gigi Proietti participa en la comedia de Steno, Fiebre del caballo de 1976, que se ha convertido en un verdadero "culto".
De Tinto Brass a Federico Fellini, pasando por Lucio Battisti
Por otro lado, es divertida la coincidencia de su primer papel, en el que interpreta a un mariscal de los carabinieri; el mismo que treinta años después le traerá gran notoriedad, es decir "Mariscal Rocca". La televisión lo ama y continúa con L'avvocato Porta, después de aparecer como veterinario en una película dirigida por José Maria Sànchez en 2009. Un gran éxito es también Un hijo a la mitad, y una ficción sobre San Filippo Neri con excelentes índices de audiencia. En su carrera, Gigi Proietti también ha trabajado con directores como Tinto Brass, Bolognini y Monicelli. Polifacético como pocos, se dedica al doblaje, donde comienza prestando su voz a Silvestre el gato, De Niro, Stallone, Richard Burton, Dustin Hoffman, Charlton Heston, Brando.
Gigi Proietti no olvida a sus alumnos y al teatro, y en 2005 dirige Pino Cuartullo y Sandra Collodel en Upstairs, una comedia brillante.
Poesía, Belli, Trilussa y Petrolini
El éxito es rutina para Gigi Proietti, también junto a Sabrina Ferilli y Maurizio Micheli en la versión moderna de Hennequin y Veber “La Presidentessa”. En la radio obtuvo un notable éxito en el famoso programa “Gran variedad”, y como narrador del guión Belfagor, o el fantasma del Louvre. En un estudio de grabación, Gigi Proietti conoce a un joven de Poggio Bustone, que toca la guitarra, un músico contratado por la discográfica Ricordi. Ese chico era Lucio Battisti, y la música, la gran pasión del actor romano, los unió por un momento. Personalidad plástica, y transformista del espectáculo italiano, Proietti ama y también compone poemas en dialecto romano, siguiendo la ruta de Hermosa, trilussa y Petrolini.
La declamación de sus letras despierta un silencio que estalla en aplausos. Gigi Proietti ha compuesto varios sonetos publicados en una columna de Il Messaggero. Sin ataduras y sin límites, el actor también aparece en muchos comerciales.
Proietti en 1995 también participa en el Festival de Sanremo, con Peppino Di Capri y Stefano Palatresi, con el nombre de Trio Melody, y aprovecha para cantar. Un artista exuberante y simpático, pero sobre todo empático, muy reservado en su vida privada, desde 1967 ha sido el compañero de un antiguo guía turístico sueco.
De su esposa Sagitta Alter, tuvo dos hijas, Susanna y Carlotta, y esta última está demostrando ser una actriz de éxito.