Cuatro valientes mujeres dan testimonio de todo esto. Los primeros apuntes de niño, luego los estudios en el Conservatorio y al menos una experiencia en el extranjero. Para todos aquellos que se adentran en el mundo de la música, el inicio es alrededor de los 6 años, con las primeras lecciones. Luego está el Conservatorio, ahora equiparado a la Universidad. Se puede acceder a él una vez obtenido el título de bachillerato, salvo casos excepcionales en los que es posible asistir a cursos a partir de los 16 años. Pero la formación en el campo de la música no acaba ahí.
Para transformar la pasión por la música en un trabajo, necesitas determinación y voluntad.
De hecho, la profesión está en constante evolución. Hoy ya no existe solo el pianista o el violinista solista. Pero el maestro de escena o el ingeniero de sonido. Y a las niñas ya no se les prohíbe el uso de herramientas.
¡Las posibilidades están ahí y, como cualquier profesión, para triunfar hay que intentarlo y no rendirse!
Beatrice ella es una de las pocas mujeres que dirige una orquesta
Beatrice, 27 años, director y graduado del Conservatorio Verdi de Milán.
Su pasión por la música nació por casualidad. En primer grado tuvo un compañero de clase que tomó lecciones de piano en la escuela. Así que ella también quería intentarlo.
La primera ocasión en la que Beatrice supo transformar su pasión por la música en un trabajo se produjo en 2009. En Alemania actuó como colaboradora maestra (la que durante los ensayos reduce la partitura completa para piano) para el Madama Butterfly de Puccini. Esta oportunidad llevó a la joven a estudiar dirección en el Conservatorio de Milán.
Dos momentos fundamentales marcaron el punto de inflexión en el mundo de la música y la vida de Beatrice: el encuentro con la Orquesta Scarlatti en 2014, habiendo ganado el concurso internacional Aram Khachaturian en 2016 para dirigir la orquesta estatal en Ereván, Armenia. Fue la primera mujer en dirigir una orquesta allí.
Un trío amante de la música
Carlotta, Emma, Beatrice son tres hermanas de 23, 20 y 18 años respectivamente. Les encanta la música desde pequeños y han comenzado a estudiarla desde los 6 años. En 2009, por sugerencia de un profesor, formaron un grupo, el Trío Arizza.
Carlotta enseña historia de la música, teoría musical y práctica de danza y piano en la escuela secundaria, Emma en Londres realiza conciertos en solitario y en grupos de cámara y Beatrice enseña violonchelo en Ars, Chiasso Academy of Arts.
Un momento en particular marcó el punto de inflexión en sus vidas: el debut en la última edición de MiTo, el festival internacional de música que tiene lugar en septiembre entre Milán y Turín.