Sa die de sa Sardigna, hoy 28 de abril es el Día del Pueblo de Cerdeña instituido por el Consejo Regional de la isla en 1993. El aniversario recuerda la revuelta de los Vísperas de Cerdeña del 28 de abril de 1794 que obliga al virrey Vincenzo Balbiano y a los oficiales de Saboya a huir de Cagliari. El pueblo sardo pide a los piamonteses una mayor participación en el empleo civil y militar junto con una mayor autonomía con respecto a las decisiones de la clase dirigente local. Pero el gobierno piamontés no acepta las peticiones de los sardos que se rebelan contra los gobernantes del Casa Real de Saboya.
El día del pueblo sardo
Este año, después de la crisis de la pandemia, la isla vuelve a celebrar con gran honor el día del pueblo sardo con toda una serie de eventos: desde recreaciones históricas hasta celebraciones religiosas e institucionales.. El Presidente de la Región Christian Solinas saluda este importante día. “Cada 28 de abril recordamos con orgullo la historia para mantener viva la memoria del gran y glorioso pueblo sardo. Sa Die es un día de libertad y redención que después de dos años de pandemia por fin podamos volver a celebrarlo todos juntos. La esperanza es que sea una oportunidad para reiniciar y compartir un momento de reflexión sobre el pasado y un estímulo para el futuro. Esto, para que Cerdeña vuelva a ser tierra de los sardos y ninguno de ellos sea obligado a abandonarla por ningún motivo”.
Sa Die de sa Sardiña
El movimiento de rebelión comienza en la década de 1793 y luego se extiende por toda la isla en los años siguientes. El descontento se extiende porque Cerdeña ha dado su contribución oponiendo a la Francia revolucionaria contra los estados europeos y por lo tanto contra el Piamonte. En XNUMX una flota francesa, de hecho, intentó apoderarse de la isla, desembarcando en Carloforte y posteriormente insistiendo también en Cagliari. Los sardos resisten por todos los medios, en defensa de su tierra y de los piamonteses que gobiernan también en la isla. La denodada resistencia a los franceses levanta los ánimos y alimenta muchas esperanzas de nuevas concesiones por parte del gobierno piamontés, dada la lealtad mostrada a la casa real saboyana. Pero las concesiones no llegan.
Los sardos se oponen a Napoleón
Una amarga decepción a pesar de que los sardos en 1793 se opusieron al avance de Napoleón Bonaparte que ataca a Cerdeña en dos frentes: el Cagliari y el archipiélago de La Maddalena. Los sardos frustraron el plan de conquista francés y, a cambio, pidieron el acceso a cargos públicos, la creación de un Consejo de Estado en Cagliari y la creación de un ministerio para los asuntos sardos en Turín. El decidido 'no' de los gobernantes de Saboya desata la revolución que queda grabada en la historia de la isla como la revuelta de los Vísperas de Cerdeña.
¡Un cordial saludo a todos los amigos sardos!