El Centro de Alimentación Consciente dedica una reunión al mes a los más pequeños con la Sanamerenda. Un momento pensado para pasar unas horas de juego y charla, acompañado de comida sana.
Creyendo que la mejor manera de educar a los más pequeños en una dieta sana y correcta es comer mientras juegan, la Sanamerenda es una oportunidad para brindarles a los niños las herramientas para aprender sobre los alimentos y los distintos grupos alimenticios, la estacionalidad de las frutas y verduras, así como su importancia en una dieta equilibrada, el papel fundamental que juega la actividad física y el consumo de agua en detrimento del de las bebidas carbonatadas y / o azucaradas. También se orientarán en la elección de los alimentos más saludables, privilegiando los alimentos naturales y caseros, con el fin de convertirse en pequeños consumidores y productores conscientes.
De ahí la propuesta de un proyecto de educación alimentaria en las escuelas que surge precisamente de la observación de un número creciente de niños con sobrepeso u obesidad. Los datos estadísticos también muestran cómo la obesidad infantil, particularmente en los países occidentales, es un problema creciente de considerable importancia sanitaria y social. En particular, en la región de Campania, uno de cada dos niños (49%) tiene sobrepeso o es obeso. Las causas de esta verdadera "epidemia" de obesidad se encuentran sobre todo en una mala alimentación y en un estilo de vida sedentario. Quienes, como nosotros, intentamos educar a los niños sobre la alimentación saben que el verdadero problema es educar a los padres. Entonces, ¿por qué no hacer lo contrario? Es decir, ¿pedirles a los niños que se conviertan en educadores?
Para ello, los talleres se organizan de forma que los alumnos dispongan de las herramientas para poner en práctica los principios de una alimentación sana y correcta para transmitirlos a sus padres, que son los responsables de su nutrición. En el proyecto de educación en nutrición consciente, los niños y adolescentes son vistos como educadores, como agentes de cambio, no solo hacia los adultos, sino también hacia sus pares. Desde el punto de vista metodológico, todos los laboratorios favorecen las prácticas de educación entre pares, juzgadas también por la literatura científica como una de las estrategias de formación más efectivas para activar el paso de conocimientos y experiencias entre los niños y adolescentes, para desarrollar formas positivas de hacer aumentar la responsabilidad. por la propia salud y la necesidad de protegerla.
